viernes, 10 de julio de 2009

Mundo de los Dioses.

Sinceramente estoy una posición donde nunca creí estar. De ser parte de una familia aparentemente integra a ser de las familias desmoronadas y disfuncionales. No hay estabilidad en ningún aspecto, las ofertas laborales no se concretan, mi modus vivendi no está del todo definida y en lo emocional ni hablemos.


Cuando estaba en la universidad todo me pareció importante, relevante y digno de hacerse no sé en que momento todo me pareció insignificante y que no valía la pena. Las oportunidades no han llegado y mi paciencia cada vez se agota. Los juicios están a la orden del día aunque las personas lo nieguen completamente sus palabras, acciones y respiración emanan un aire denso de juicio al otro. Tanto juicio me hace creer que no existe un Diós ya que si el juicio fuera un acto que sólo lo pudiera hacer un superior entonces por que cualquier hijo de vecino puede cometer juicio.

Tal vez soy el único mortal en este mundo que vive en un mundo de dioses. Las vanalidades, su modo de vivir en sí me parece totalmente abrumadora. Ja! Ser dios ya no me es un buen calificativo sino un patético modo de vivir.

1 comentario:

Armando dijo...

Cuando son inalcanzables pierden todo el interés para mí... ¿quiénes son?, no vale la pena... los errores nos hacen mortales... y me gustan los defectos... me hacen sentir empático.

¿Dónde están los dioses?

¿Dónde estás?

Tuyo,

Armando.